¿Qué es lo más antiguo que sigues utilizando hoy?

Es de absoluto dominio público que la tecnología ha venido a relegar muchas cosas que no podrían ser ilimitadas por un repentino fallo eléctrico, ni por una mente despistada al olvidar hacer un respaldo.

El objeto más antiguo que poseo, y que quizá llegue a convertirse en el más valioso, es un diario el cual poseo desde el año 2015. Siendo sinceros, jamás pensé que llegara a sobrevivir. Todo empezó con las ganas de escribir y no me di cuenta, que plasmé en él. De vez en cuando me aventuro a leerlo, literalmente es una línea de tiempo acerca de mis cambios de concepción del mundo, el tiempo y las personas.

No es mi único diario, trato de ser una persona que se adapta bien a las transiciones de la vida, y, por supuesto, escribo mucho en mi laptop, iPad o teléfono; aun así, trato de mantener la costumbre del papel y lápiz. De hecho, ese diario aun tiene muchas páginas abiertas para que mi mano siga deleitándose en él, por lo que estoy seguro que en cualquier momento lo haré.

Pienso que puede llegar a convertirse en una herencia para mis hijos, o para cualquier persona que lo vaya a considerar importante. Los diarios son una especia de película de uno mismo, solo que de la vida real.

Hay posesiones que no pueden ser compradas con dinero, porque su verdadero valor consiste en sus lecciones; por lo tanto, dejan de convertirte en meras mercancías. —Kevin Mayorga