¿A qué te gustaría dedicar más tiempo todos los días?

Como algunos quizá ya se habrán podido dar cuenta, soy cristiano, y también soy predicador. Quiero compartir con vosotros el sermón que Dios quiere predique la semana que viene, en Carolina del Norte.
Texto: Mateo 13:31 “PARÁBOLA DE LA SEMILLA DE MOSTAZA”
Introducción: Uno de los temas principales del evangelio de Jesucristo, es nuestra redención del pecado y de la muerte, y esto solo a través de la sangre del cordero inmolado. Nos arrepentimos de nuestros pecados, reconocemos públicamente a Jesús como nuestro Señor y desde ese momento vivimos pare Él.
Sin embargo, mientras meditaba en la preparación de este mensaje, me preguntaba qué es ese algo más que Dios tiene para nosotros luego de salvarnos. Porque déjeme decirle, que ser salvos, (aunque no es cualquier cosa) es solo el comienzo de lo que Dios tiene para nosotros. Luego de meditar, y después de haberle preguntado al pastor el propósito de esta vigilia, inmediatamente me contesté: El Señor quiere traernos de nuevo a casa, pero mientras eso sucede, es necesario crecer.
I- ¿Porqué a Dios le interesa que crezcamos? (Efesios 4:10-13)
El principal deseo de Dios, es que crézcanos para llegar a ser lo más parecidos a Cristo posible. Y de esa manera, ser de edificación.
En Cristo tenemos el mayor ejemplo: (Lucas 2:52) Jesús crecía, mental, física, y espiritualmente.
II- ¿Cómo crecer?
Esta es quizá una de las partes más difíciles. La mayoría de predicadores siempre queremos predicar acerca del éxito de la vida, pero a veces también será necesario la pérdida y la muerte. Y con muerte me refiero a lo que dice 1 Cor 15:36: “Necio, lo que tú siembras, no se vivifica, si no muere antes”
Para que podamos comenzar a crecer, debemos entender que somos una semilla nueva, una semilla salvada, pero que ahora, para poder crecer, es semilla tiene que morir. Y esta es la parte que no nos gusta. (Mateo 16:24)
III- No menosprecies tu semilla.
Todos nosotros somos una semilla, que forma parte del reino de Dios. Pero hay personas que han menospreciado lo que Dios puso en ellos. Con argumentos como: no soy nada, no puedo hacer nada, no valgo nada. Quiero abrir tus ojos y decir que el hombre el cual tomó con sus preciosas manos de la cual habla la parábola es Jesús. El te tomó con sus propias manos. Tu semilla es importante.
A) Estás estancado por que no conoces el valor de tu semilla.
B) Hoy vamos a activar nuestra semilla: Una de las maneras de activar una semilla antes de su crecimiento, es sumergirlas en agua el tiempo que sea necesario. Pues hoy es necesario que seamos sumergidos en el río del Espíritu para activarnos. Alguien tiene que activarse hoy.
IV- Dios te sostendrá en el proceso
Ciertamente, hay hermanos que comenzaron a crecer, pero en el camino se estancaron por cualquier motivo. A ti también quiero decirte que Dios hoy también te da la salida. Muchos quizá te descalificaron, pero te traigo buenas noticias, el crecimiento lo da Dios.
“Yo planté, Apolos regó, pero el crecimiento lo da Dios” 1 Cor 3:6
V- ¿Qué sucede cuando crecemos?
“…Pero cuando ha crecido, es la mayor de las hortalizas, y se hace árbol, de tal manera que vienen las aves del cielo y hacen nido en sus ramas”
A) Te convertirás en una persona confiable: Las aves nos buscan hacer nido donde hay peligro. Porque cuando alguien crece, entre más crece, más amor tiene y da.
B) Los perdidos encuentran salvación
Una vez que hemos alcanzado a crecer en el Señor, estamos listos para producir más semillas, y de esta manera el reino de los cielos crecerá.
Conclusión:
Es tiempo de crecer, es tiempo de morir y ceder para que el proceso comience. Es necesario depender de Dios para seguir creciendo, y una vez que entendamos que no dejamos de crecer hasta que Cristo venga por nosotros, seguiremos siendo de bendición para los demás.
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