¿Cuáles son tus hábitos diarios?

Oración y meditación

Está comprobado científicamente que la meditación influye e impacta de manera positiva a nuestro cerebro. En un mundo lleno de bulla y distracción, es de vital importancia tomar al menos diez minutos al día para estar en silencio y tratar de calmar tus pensamientos. Pero todo se potencia si lo llevas a un nivel más alto, la oración. La oración va más allá de meditar, implica una conversación, un diálogo, un desahogo personal y mejor aún, a un acto de adoración. Personalmente, este ha sido el hábito base para hacer de mi día un día victorioso… Hablar con Dios.

Leer

Por más de diez años, la lectura, que, había comenzado como un aburrido reto, pasó a ser una de mis principales actividades de vida. Para mí, leer es el gimnasio del cerebro, y entre más lo practiques, más desarrollado tendrás tus pensamientos, y mejor aún, tu crecimiento personal será exponencialmente más de lo imaginado. Siempre que me levanto, trato de encontrarme primero con un libro antes que con mi celular; ya sea mi Biblia o cualquier otro libro que aporte a mi intelecto. El que no lee, no aprende, y el que no aprende, está condenado a andar a ciegas.

Ejercicio (Boxeo)

Amigo, amiga mía, bealive me! No hay cosa más floja en esta vida que no querer sudar. Una de las causas más comunes que influyen a problemas arteriales, cardíacos y de sobrepeso, por solo mencionar algunos, es la falta de actividad física. Y, a veces, esto es causado por una mala crianza desde muy temprana edad. Se nos deja dormir hasta muy noche (cosa con la que todavía batallo) se nos deja comer y beber de todo, y peor aun, no se nos motiva a practicar algún tipo de deporte; nada que una buena tablet no pueda resolver ¿no? Bien, siempre que me levanto por la mañana hago tres secciones de 20 flexiones de pecho, 20 sentadillas y 20 abdominales. Por la tarde viene lo mejor, mi sección de entrenamiento de boxeo, para aquel que ya conoce un poco de esto, se trabaja todo el cuerpo, y créanme, la sensación de salud que provoca no tiene precio.

Consejos del redactor

Los hábitos son esenciales para forjar nuestro carácter de vida, tanto los buenos como los malos. No es necesario que de hoy a mañana seas una persona más atlética, más culta o más competitiva. Se vive un día a la vez, se mejora un 1% a la vez. La clave está en empezar hoy, porque el mañana es para los acomodados, y tú no eres uno de ellos, naciste para impactar y servir. Así que, levántate de esa cama, de esa silla o de esa rutina de pereza y ve a conquistar al mundo. Dios te bendiga.