¿Alguna vez te han operado? ¿De qué?

Nunca he tenido la experiencia, si embargo, creo que uno siempre debe estar preparado psicológicamente para este hecho. Vivimos en un mundo donde nuestro cuerpo es vulnerable, demasiado vulnerable. Podrás decir: “pero yo me cuido” excelente, pero nadie se escapa de un accidente o de una enfermedad hereditaria.

Ahora bien, cuando mi madre tuvo a mi hermano, fue por la via cesárea; esto conlleva un cuidado curativo durante un tiempo, y a veces llega a ser un tanto delicado. ¿Adivinan a quien le tocó curarle la herida? Si, a mí.

Recuerdo que, a veces, hasta le costaba levantarse de la cama, y obviamente no podía hacer ningún tipo de fuerza. Veía su cara y era notable la molestia de los movimientos. Sé que esa pequeña operación no es comparada con otras donde les abren casi todo el tórax, o cuando operan a corazón abierto, pero con lo que vi, resta imaginar que es un proceso muy duro.

Si pasaste por esto, y hoy en día estás recuperado, dale gracias a Dios y cuídate mucho.

Hasta pronto, queridos lectores.

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