Desde los inicios de mi fe, en aquella casita mitad de piedra y mitada madera, puedo asegurar que creía en la persona de Cristo desde una fe inocente, desde una fe —llámese ciega—, era el caso semejante al de aquellos niños que creen en papá Noel, tan solo por el hecho de que alguien les enseñó que tal persona es real. Tenían tan bien estructuradas las historias acerca de ellos que, un corazón tan pequeño no podía resistirse a creer. Amén de eso, hasta años reciente es que comprendí que la fe, no es separable de la razón.
Hace muchos años escuché a un argentino llamado Santiago Alarcón recomendar libros acerca de apologética, y en su lista, encabeza el título que abordamos hoy. El famoso libro que hoy es una gran película, «El caso de Cristo» escrito por el periodista Lee Strobel.
Quiz sea fácil creer desde la óptica de una persona criada en el cristianismo, pero para una persona que ha vivido tantas cosa de tal modo que piense en que no puede haber un Dios bueno en medio de tanta maldad, o que sencillamente la lógica le dice que esto es ridículo, no.
Introducción del libro
Strobel nos adentra a su experiencia como periodista, habiendo sido testigo de un sinnúmero de casos donde la evidencia era parte esencial de cada caso. Sin embargo, narra un caso en particular, donde aparentemente todo indicaba que la culpabilidad recaería sobre un chico acusado de disparar contra un policía; incluso este se había declarado culpable, sin embargo, nada de lo que parecía era verdad, como se verá el final del libro.
Entrevistas
En medio de su ateísmo acerca de la persona de Cristo, de su deidad, de su crucificción, muerte y resurrección, Strobel se embarca en una travesía de dos años en busca de una respuesta acerca de este a quien muchos adoran llamado, Jesús.
Aplicando todos los principios profesionales de su carrera, la posición del autor es imparcial, pero con una mente abierta a cualquiera que fuera el resultado de su investigación, aunque iba armado hasta los dientes para hacer las preguntas más feroces a quienes les concernía.
Es en el proceso de sus 13 entrevistas, donde se va dando cuenta que, muchas de las teorías que se habían formulado acerca de la persona de Jesús, venían de personas detractoras, no de personas con intenciones meramente científicas. Incluso, casos donde se han falsificado evidencias acerca de de fósiles y cosas por el estilo, que quieren dar a entender que creer en la creación es ridículo.
Entre los entrevistados se encuentran personas muy reconocidas y profesionales en su rama, como el Dr. Alexander Metherell, quien con sus doctorados y especialidades, da credibilidad de que Jesús sí murió en la cruz, no como algunos dicen, que, «simplemente sufrió un desmayo» dando a entender que por eso pudo haber salido de la tumba. Teoría absurda, dado que, científicamente nadie puede resistir a una conmoción hipovolémica a la que había sido sometido Jesús. También aparece el reconocido Dr. William Lane Criag, quien, desmantela las teorías conspirativas acerca el cuerpo desaparecido de Jesús. Hábilmente, Craig demuestra bajo evidencias que, la resurrección de Jesús fue presenciada por más de 500 personas; personas que estuvieron dispuestas a morir por una verdad que presenciaron y no por una imaginación de su cabeza.
Y así 11 profesionales más, logran penetrar la coraza bien documentada de la cabeza y el corazón de Strobel.
Conclusión del libro
Después de haber sido abatido tras respuestas y evidencias contundentes acerca de la veracidad del Jesús histórico, siendo el mismo Jesús que afirmaba ser Dios, porque así lo era. Strobel, encerrado en su habitación y abrumado por el peso de la realidad, decide rendir su vida a los pies de Jesús. Y como él mismo afirma: «no fue una experiencia de escalofríos ni emociones, pero sí fue un torrente de la razón».
Frase destacada
«¡Necesitaría mucho más fe para mantener mi ateísmo, que para confiar en Jesús de Nazareth!«
No pretendo en esta ocasión tratar de convencer a nadie, pero me parece justo que una persona que tiene tantas preguntas en la vida, darse la oportunidad de leer más allá de lo que otros enseñan, y pasar más allá de la pared. Ser sinceros con ellos mismos, y darse cuenta de si en verdad no creen, o solo tienen una especie de resentimiento contra esa persona que lo único que desea es salvarle y amarle para siempre.
El caso de Cristo, un libro altamente recomendado. 10\10
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