
Describe una fase de la vida a la que te resultó difícil decir adiós.
Decir adiós ante miradas combinadas entre lo real y lo profano, fue la empresa que me robaba el sueño entre noches, y asideros de ignominia; cargando culpas ajenas entre lo correcto y lo que pudo no ser.
Dejar el vicio de la aprobación equivocada o acertada de un público que hacía ademanes de aplaudir, aunque poco importaba si me acostaba panza abajo, después de un vaso de agua con azúcar a la mitad.
Decir adiós a esa etapa de fugaz popularidad entre las mal llamadas redes sociales fue lo que me costó dejar, mas no sabía yo, que a la libertad me marchaba.
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