
Cosas trae la vida para divertirnos,
pinceladas a media para convertirnos;
sacerdotes que fingen discernirnos,
y pastores que juegan a perseguirnos.
Agnosticismo que pretende advertirnos,
rebeldes por doquier queriendo conducirnos;
traicioneros que pretenden inducirnos,
mojigatos y gatas por ahí seducirnos.
Politiquería pretendiendo destruirnos,
movimientos tontos fracasando al unirnos;
sentimientos encontrados amenazan dividirnos,
arbitrariedades funestas hundirnos.
La cosa más valiente no prostituirnos,
que nos acorrale la mentira y no rendirnos;
que mis letra ojalá pueda redimirnos,
yo lo siento por ustedes aprendí a decir… no.
Kevin Mayorga
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