Construir lo mío quiero,
a costa de sudor ardiente;
quitando un sueño entero,
está la raza inconsecuente.

Una niña pide a gritos,
que a su padre no se lleven;
sosteniendo cien pesitos,
qué comerán ahora temen.

No todo extraño es malo,
ni todo oriundo es bueno;
no podrá nadie taparlo,
ni esconder el vil veneno.

El pavor está que acecha,
en las calles cual sirena;
qué será de la cosecha;
que vio crecer la piel morena.

Si viniera el soberano,
que pidiera documentos;
desecharía a los tiranos,
y se escucharan los lamentos.

vetustas manos que trabajan,
que el cielo de ti se apiade;
como la raza firme avanzan,
valentía de adentro le invade.

La soberbia a nadie le dura,
cantan ellos en victoria;
su sonrisa será una amargura,
tú canta y da a Dios la gloria.

Si todos volviéramos mañana,
a la tierra que nacimos; 
la amada familia acompaña,
siempre allí pertenecimos.


-Kevin Mayorga
31-01-25

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